Cupcakes

Rosas de fondant

Primer intento

• Ingredientes para las magdalenas
• 125 g harina
• 1½ cucharaditas de levadura Royal
• 50 g de cacao en polvo
• 1/8 cucharadita de sal
• 30 g manteca
• 225 g azúcar
• 1½ huevos
• ½ cucharada de esencia de vainilla
• 180 ml de leche
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Preparación

Precalentamos el horno a 175º C y preparamos los moldes para magdalenas (en cualquier supermercado hay).

Tamizamos la harina pasándola por un colador grande junto con la levadura, el cacao y la sal. Reservamos.

En un bol grande, mezclamos con unas barillas la manteca y el azúcar hasta lograr una crema ligera y esponjosa. Agregar los huevos, uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Incorporamos la esencia de vainilla. Agregamos la mezcla de harina alternadamente con la leche. Batimos bien, que no queden grumos.

Horneamos durante 20 minutos, o hasta que al introducir un palillo en los cupcakes salga limpio. Decorar con tu cobertura favorita, una vez se hayan enfriado.
Por último vertemos la mezcla en cada uno de los moldes sin pasarnos, aproximadamente llenamos 3/4 partes.

Cómo hacer la cubierta: 

He hecho fondant y Crema de mantequilla. Ambas recetas sacadas de estos maravillosos vídeos:

• Fondant casero
• Crema de mantequilla o Frosting

Como yo no tenía colorantes, porque no he sido capaz de encontrar una tienda donde los vendan he usado el cerebro y he separado la crema en tres tiñendo dos de las partes con sirope de fresa y cacao respectivamente. A la restante, blanca, le he añadido un par de cucharadas de crema de queso... 

Para finalizar sólo queda decorarlos al gusto; bien con gominolas, con figuritas de fondant (las rosas son super fáciles), chocolate, fruta, etc.

Cogollos con topping

Click en la imagen para ampliarla

Nada me gusta más que estar de vacaciones, cocinar para los míos y poder disfrutar de una buena sobremesa (qué triste es tener que trabajar).

Aunque tiene un aspecto genial y un sabor muy bueno, he de decir que el mérito no es mío sino de mi madre, que me ha pasado la receta. Arantxa ¡eres la mejor!

Ingredientes

- Cogollos de lechuga

- Queso de untar

- Pimientos de piquillo

- Anchoas

- Nueces

- Pasas

- Tomates

- Aceitunas

- Aceite

- Crema de vinagre de módena

- Sal

- Pimienta

Preparación

Lavamos bien los cogollos desechando la primera capa de hojas, que suele estar en peor estado. Los cortamos a la mitad y dejamos que se sequen un poquito. Una vez hecho les echamos una pizca de sal a cada uno (mejor si intentamos que la sal se meta entra las hojas sin romperlas). 

Para el topping, untamos cada mitad con el queso y adornamos con el resto de ingredientes (pimientos de piquillo en tiras, anchoas, nueces, pasas, tomate picado menudo y aceitunas)

Rociamos los cogollos con pimienta negra recién molida y un chorrito de aceite.

Para darle el toque cool, he optado por una reducción de vinagre de módena que, hoy en día, venden el cualquier supermercado. Si tenéis simplemente vinagre de módena podéis usarlo, el sabor no se verá casi modificado. 

Sopa de pasta grattini y verduras

Nada mejor que una cena caliente y vitaminosa para meterse en la cama un sábado por la noche (con o sin compañía). 

Ingredientes

En general cualquier verdura y hortaliza que tengáis a vuestra disposición. Yo he utilizado esto:

- zanahoria

- brécol

- acelga

- puerro

- ajo

- apio

- garbanzos

- huevo

- pasta grattini (sirven fideos convencionales)

- curry

- pimienta cayena

- aceite

- sal

Pasta grattini

Preparación

Han de trocearse las verduras y ponerlas en una olla de agua hirviendo con aceite y sal. Se deja cocer durante 15 minutos y se añade una cucharada sopera de curry, una pimienta cayena troceada (ojo que pica), la pasta y, en este caso, le he añadido también un par de cucharadas de garbanzos pre cocidos para darle consistencia al plato. Se deja hervir durante aproximadamente 15 minutos más (o el tiempo que te indique el fabricante de la pasta) y se retira del fuego. 

Por último, y para que a nuestra sopa no le falte ningún nutriente, le he añadido un huevo que le da el aporte proteico que le faltaba. Se ha de añadir batido y removiendo para que se formen "hilos". No es muy estético pero está de vicio.

 Tenemos la salud y los buenos alimentos, pensad a ver qué es lo que nos falta...

Charlie

No quería despedir el año sin antes dedicarle un post a una persona que, durante muchos años, amenizó los momentos de espera desde que llegaba del colegio hasta que la comida aparecía por arte de magia en mi plato, siempre en el lado izquierdo de la mesa. Pese a esos momentos de hambre atroz en los que el volumen de la televisión tenía que estar más alto de lo normal para que mis molestas tripas me brindasen el placer de oír esos magníficos cánticos, era capaz de prestar más atención de la que podía concederle a ninguna película de Disney.

Yo no veía dibujos, yo veía Arguiñano.

No recuerdo cuándo fue la primera vez que me descubrió que el perejil tenía "fundamento", ni cuál fue el primer chiste suyo que logré comprender; lo que sí recuerdo era cómo ese programa televisivo, cada año, marcaba para mi el comienzo del verano: ¡Arguiñano emitiendo desde Zarautz! Seguro que el día que pueda pisar esa playa y bañarme en ese mar, siempre enfurecido, me sentiré como en casa. Al fin y al cabo, sigue siendo Cantábrico.

Hoy he vuelto a ver uno de sus programas, el último del año. Hacía tanto tiempo que no le veía en acción que me ha resultado muy entrañable, pese a la paupérrima conexión a Internet de la que dispongo, la publicidad, Antena 3...

Finalizando ya, me gustaría pedir disculpas a todos aquellos comensales, amigos, compañeros de piso y demás gente que haya tenido y tendrá que sufrir mi hegemonía televisiva, porque en mi casa ¡se ve Arguiñano y punto!

Os deseo un buen año a todos y...

¡HASTA MAÑANA, ARGUIÑANO!

Rebozando que es gerundio

Instaladas ya en el nuevo piso y después de la precariedad de una cocina sin útiles, hemos ido a Ikea y nos hemos provisto de un armamento de sartenes, cuchillos, ollas y un sinfín de trastos, algunos más bonitos que prácticos; de esos que sólo se pueden encontrar en unos grandes almacenes suecos. El caso es que, después de cenas y comilonas varias, hemos decidido montar el evento del año: La fiesta del rebozado. Me resulta difícil saber cómo hemos llegado a esa idea, supongo que ha surgido y ya está, no hay por qué buscarle sentido.
Hoy, Natalia y yo, hemos hecho un esbozo de lo que será nuestra fiesta rebozando con huevo y cornflakes unos libritos de lomo rellenos de queso. El resultado ha sido más que alentador.
Aquí os dejo la foto de hoy, pero prometo que el día del tan ansiado concurso la cámara se mimetizará en la cocina como si de otro útil se tratase y se inmortalizará la comida, los chefs y los invitados.

Ensalada de garbanzos con vinagreta de pasas

Y como me pasé haciendo garbanzos me he visto obligada a hacer una ensalada...

Ingredientes

– Garbanzos sobrantes

– Cogollos de lechuga

– Tomate

– Cebolla

– Pasas

– Queso (cualquier tipo que puedas cortar en taquitos)

– Ajo

– Frutos secos

– Aceite

– Vinagre de módena

– Curry

Preparación

Con los garbanzos ya cocidos, lo único que tienes que hacer es trocear el resto de ingredientes y añadirlos (en frío, obviamente). Yo lo he aderezado con una vinagreta de pasas en la que he puesto dos partes de aceite por una de vinagre de módena (dos cucharadas soperas de aceite por una de vinagre, en mi caso) medio diente de ajo picado muy fino, un puñadito de pasas y una cucharada de postre de curry. He dejado las pasas macerar unos 10 minutos en la vinagreta y se lo he añadido a la ensalada. Por último he espolvoreado la ensalada con un preparado que puedes comprar en herboristerías (cortesía de Paloma, mi nueva compañera de piso) y que trae pipas de girasol, pipas de calabaza, nueces, sésamo y semillas de amapola. Le da un toque crujiente que le queda de vicio...

Garbancito, dónde estás...?

Al fin me he encumbrado, creo que este es mi primer cocido de garbanzos... Necesitaba una sopa revitalizante para recuperarme de esta pseudogripe otoñal que he tenido. He aquí el resultado.

Ingredientes

– 250gr de garbanzos

– 2 patatas

– 2 zanahorias

– 2 puerros

– 1 chorizo picante

– 1 hueso de jamón

– Aceite

– Sal

– Azafrán en hebra

Preparación

Debemos poner los garbanzos a remojo la noche antes. Una vez hecho esto, podemos meterlos en una olla junto con las patatas, zanahorias, puerros, chorizo, jamón, un chorrito de aceite y sal. Lo dejamos que se haga a fuego lento durante unas 3h (eso fue lo que tardé yo con mi cocina de gas) o hasta que pinchemos los garbanzos con un tenedor y estén blanditos. Si necesitamos añadir agua porque se haya quedado sin caldo, siempre vasos de agua fría (porque lo dice mi abuela...). Como veis, no hay mayor dificultad...

Para la sopa, sólo hay que colar el caldo de los garbanzos y hervirlo a parte con los fideos y un poquito de azafrán en hebra. Yo uso fideos del cero, me gusta que sean finitos y además solo tardas 4 minutos en cocerlos...