¡Ya estoy recuperada! No se si habrá sido la gripe A, la B o el exceso de relax. Posiblemente esto último, así que voy a ponerle remedio y empezar a estudiar.
Y mientras caminaba hacia la recuperación sucedió esto:
¡Una luna!
Lo que parecía ser una comida sosa y aburrida de domingo se convirtió en:
Arroz lunático